Inicia un nuevo año y es común escuchar que muchas personas se proponen nuevos desafíos personales. Pero quiero decirte algo, si lo has hecho al calor de la simbología de un año termina... nuevo año comienza... quiero decirte lo siguiente: las decisiones tomadas de forma emocional duran un corto tiempo y todo se desvanece... a esto hay que agregarle el nuevo estado emotivo de la frustración de no poder cumplir lo que te has propuesto y puede resultar determinante en tu futuro como persona.
Para cumplir un propósito de año nuevo, es necesario interiorizar la idea de lo que quieres ser y establecerlo por escrito, sopesando los sacrificios y las alegrías que conlleva lograrlo, así como los tiempos en que cada parte del plan se va a cumplir y qué tendrás que hacer para lograrlo. Sin una planeación estratégica personal, difícilmente podrás superar una emoción pasajera. La decisión es la capacidad de elegir y desechar otras posibilidades, para poseer este poder, tiene que haber motivos claros y razonables. Quien vive de la emoción es sólo una persona caprichosa que toma decisiones de acuerdo a su estado de ánimo. Es posible construir una nueva obra en ti ¡Aún hay esperanza! Define quién quiere ser y todo lo demás irá naciendo por añadidura. México necesita cambios sustanciales y estos sólo pueden ser encarnados por personas ¿Qué harás tú?
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